sábado, 31 de julho de 2010

De Macondo a Carora

Entre simulacros y simulaciones, de la ficción a la realidad se confunden las fronteras entre unas y otras; uno, dos, tres, ¿cuatro horas? ¿Habremos sobrepasado la experiência do fora de Blanchot? Las imágenes se disparan en nuestro imaginario: ¿Dónde habré leído esto? ¿Siglo Veinte Cambalache, Eva Luna o Cien Años de Soledad? No importa.

Recorría las calles de Carora en mi viaje
reciente: agujeros, ¿profanaciones?, lapidaciones, recuerdos y tantas cosas juntas. Personas queridas que se detuvieron y que en el reencuentro viajábamos por momentos silenciosos y por sentimientos callados. En el ambiente la impaciencia, el mal humor y en la distancia una sonrisa que llegaba: en la programación divina, por aquí, está naciendo un hombre nuevo.